El encargo
La Casa Stuardo, está ubicada en el Cerro Cordillera, corazón patrimonial de Valparaíso, un cerro que está bastante abandonado y tiene muy poca inversión, sin embargo la dueña de una exitosa marisquería del puerto, desencantada con la oferta inmobiliaria de las nuevas urbanizaciones decide comprar un terreno en su barrio y construir. El encargo consiste en diseñar una vivienda unifamiliar de 160 mt2.
El auto-encargo
Este proyecto fue en gran medida resultado de su emplazamiento y fuerte entorno. Existen dos configuraciones en la trama urbana del lugar; una corresponde a la fachada continua que está en la línea de casas colindantes al proyecto y las casas que contienen volúmenes que se descuelgan hacia el cerro armando el desgrane propio de los cerros de Valparaíso.
Se propone reconstruir la esquina generando el encuentro entre la fachada continua y el desgrane del cerro, manteniendo los patrones geométricos que presenta el lugar. Así, el proyecto toma ambos lenguajes y los manifiesta en 2 elementos, la “caja negra”, compuesta por muros de hormigón sin estucar pintado negro, recubiertos con perfiles metálicos, que son tanto revestimiento, como cerco del terreno, construyendo la línea continua de fachadas y las “cajas blancas” que se desprenden y flotan sobre la caída del cerro, buscando la luz y las vistas que el lugar otorga.
Dado lo pequeño del terreno decidimos elevarnos para así dar cabida al programa solicitado y a la vez construir un mirador. Sobre todo en Valparaíso, una de las estrategias que logra abrir la idea preconcebida que un cliente tiene de lo que es una “casa”, es demostrarle que el mejor lugar del terreno es donde presupone el techo, este lugar contiene las mejores vistas, sol, viento, asados y toda la vida exterior que complementa la vida interior del hogar. El resultado fue el deseado.
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